Los arancini di Carnevale son un dulce tradicional italiano de sartén que, pese a compartir nombre con las famosas bolitas de arroz, poco tienen que ver con ellas. Son bocados dulces de sabores y aromas cítricos muy populares en estas fechas y que es fácil encontrar en confiterías y pastelerías en distintos puntos de Italia, aunque sobre todo en la región de Le Marche, de la que proceden.
Los llamados dulces de sartén son muy típicos del carnaval. También en España hay especialidades como las orejas u orejuelas, los frixuelos o los buñuelos con algunas similitudes, aunque también importantes diferencias.
Arancini di Carnevale: receta de este postre
Si estas fiestas de Carnaval quieres sorprender, anímate y preparar esta receta de arancini di Carnevale con su delicioso y aromático relleno de naranja y limón. Para lograr el mejor resultado elige productos de calidad. Puedes comprar naranjas online en naranjasjulian.com.
Ingredientes para preparar arancini dolci
- 1/2 Kg de harina de fuerza y un poco más para la superficie de trabajo
- 200 ml de leche entera
- 2 naranjas y media
- 1 limón
- 2 huevos grandes
- 200 gramos de azúcar blanquilla
- 5 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas de anís (licor)
- 4 gramos de levadura seca de panadero o 18 gramos de levadura fresca de panadería
- 3 tazas de aceite de oliva o de girasol para freír
Cómo hacer arancini di Carnevale paso a paso
- Pon en un cuenco la harina de fuerza tamizada, la leche a temperatura ambiente o un poco tibia si hace mucho frío, 50 gramos de azúcar, el aceite de oliva y el anís.
- Ve mezclando, añade la levadura seca y amasa bien con la punta de los dedos. Si la levadura es fresca, tendrás que diluirla en la leche y añadirla en el primer paso a los demás ingredientes.
- Casca y bate ligeramente los huevos. Agrégalo poco a poco a la masa al tiempo que la trabajas con los dedos para que se integre todo bien.
- Vuelca la masa sobre una superficie plana de trabajo como una mesa o una encimera, ligeramente espolvoreada con harina. Trabaja con las yemas de los dedos la masa hasta lograr que sea homogénea y elástica.
- Da forma de bola a la masa, ponla en un cuenco grande limpio y seco y cúbrela con papel film. Abriga con paños de cocina o una manta y deja que repose y leve aumentando de tamaño durante una hora y media, al menos. O hasta que su tamaño sea el doble del inicial.
- Lava y seca el limón y las naranjas. Ralla el limón y dos de las naranjas, solo la piel, sin nada de la parte blanca bajo ella.
- Mezcla la ralladura de limón y naranja con el azúcar restante.
- Pon de nuevo la masa en la superficie de trabajo, aplasta con la palma de la mano y los dedos. Con ayuda de un rodillo extiéndela en una sola pieza de un centímetro de grosor.
- Espolvorea con la mezcla de ralladura de cítricos y azúcar, por toda la superficie excepto un centímetro en el extremo de un lado.
- Enrolla desde el lado opuesto al extremo libre de relleno hacia él. Cuando lo completes, con un cuchillo de lama lisa corta rodajas de 1 y 1/2 centímetros.
- Abriga con paños de cocina limpios para que los arancini di Carnevale reposen y leven durante 30 minutos.
- Corta la piel de la media naranja sin nada de su parte blanca y ponla en una freidora o una sartén alta al fuego con el aceite elegido. Cuando coja un poco de color retira la piel y en el mismo aceite ve friendo los arancini di Carnevale para que queden bien dorados por todos sus lados.
- Saca las piezas fritas a una fuente sobre papel absorbente de cocina para retirar el exceso de grasa y que queden crujientes.
Claves para unos arancini perfectos
Aunque están muy ricos fríos, para muchos templados están mucho mejor y es la forma más habitual de servir los arancini di Carnevale.
Recuerda que en repostería es esencial cuidar las medidas. La harina de fuerza es esencial para que la masa leve, ya que es una harina con más proteína propia y el resultado es más ligero, aireado y sabroso.
Tradicionalmente los arancini di Carnevale se fríen en aceite de oliva. Hoy en día en muchos lugares los hacen más suaves, con aceite de girasol, es solo cuestión de gustos personales.