La receta de bizcocho de naranja, como todas las recetas de bizcocho, es un clásico de la cocina. Fáciles de hacer, dan siempre buenos resultados y son un postre perfecto para cualquier ocasión, ya sea tras la comida familiar de los domingos, para tomar en la merienda o con el café de media tarde.
Para los más pequeños de la casa es perfecta puesto que es un dulce casero que además alimenta de forma divertida y sabrosa.
Trucos para una buena receta de bizcocho de naranja
Realizar una buena receta de bizcocho de naranja tiene unos pequeños trucos que nos ayudarán a hacer un bizcocho perfecto para toda la familia.
- Precalienta el horno siempre mientras reparas la mezcla del bizcocho. Debe estar a unos 180ºC con calor en la parte superior e inferior del horno.
- En el momento de meter esta receta de bizcocho de naranja en el horno apaga el foco de calor de la zona superior dejando solo el de la zona inferior. Esto ayudará a que suba la mezcla correctamente. Si dejas calor por encima corres el riesgo de que se cueza bien por fuera pero se quede cruda por dentro.
- No abras el horno durante la primera media hora. Ese cambio de temperatura desestabiliza la masa y no subirá lo suficiente como para que esta receta de bizcocho de naranja quede alta y esponjosa.
- Usa harina tamizada. Eso hará que la masa quede más fina y que suba mejor.
- Deja reposar la mezcla durante 15 minutos antes de meterla en el horno. Durante ese tiempo la levadura comenzará a hacer su efecto.
- Utiliza siempre los alimentos más frescos. En este caso es muy importante la frescura y la variedad de las naranjas puesto que pueden modificar su sabor.
Ingredientes
- 1 yogur. El envase nos servirá como medida del resto de ingredientes
- 3 envases de harina tamizada
- 2 envases de azúcar blanco
- 1 envase de aceite de girasol
- 3 huevos medianos
- 1 naranja grande
- 1 sobre de levadura química Royal o similar
- Mantequilla para el molde
Preparación
En un bol grande mezclamos el yogur, las medidas de los huevos y el aceite.
Posteriormente rallamos un poco de la piel de la naranja y lo añadimos a la anterior mezcla junto con el zumo. Mezclar todo bien con una batidora de varillas o con unas varillas manuales.
Tamizar bien la harina y agregarla junto con el sobre de levadura química al resto de ingredientes. Mezclar todo el conjunto con movimientos envolventes, preferiblemente con una espátula de goma hasta que se quede una masa bien mezclada y homogénea.
La dejaremos reposar durante quince minutos para que la levadura comience a fermentar y la masa se quede bien uniforme.
Como ya tendremos el horno precalentado, untamos el molde con mantequilla y vertemos en él la mezcla ya reposada.
Introducirlo en el horno teniendo en cuenta quitar el fuego de la parte superior y dejamos cocer. A partir del minuto 40 podemos ir controlando su cocción y comprobarlo pinchando con un palillo.
Cinco minutos antes de que demos por finalizada la cocción debemos apagar el horno y dejarlo dentro un ratito más. Eso hará que termine de cocerse con el calor residual y que el cambio de temperatura no afecte ni sea demasiado brusco.
Una vez fuera dejamos que se enfríe, lo desmoldamos y lo pondremos sobre una placa de rejilla para decorarlo y para que la base termine de enfriarse por completo sin que quede nada de humedad. Podemos espolvorear azúcar glas por encima o bien decorar con cáscara de naranja confitada.
Como siempre te aconsejamos, el mejor ingrediente siempre es el más fresco, y en este caso las naranjas han de ser de temporada para aprovechar su sabor y su valor nutritivo. Lo mejor, sin duda es comprar naranjas ecológicas para tus postres, así te aseguras que el ingrediente principal está llevado a tu mesa desde la misma huerta en tan solo 24h, lo que te asegura la frescura y un aporte vitamínico en su mayor esplendor.