¿Has probado el salmorejo de naranja? Es un plato exquisito, una versión innovadora del tradicional salmorejo andaluz elaborado con la fruta estrella de la temporada: la naranja. Su sabor recuerda a las ensaladas de naranja andaluzas pero con una textura cremosa, delicada y agradable. Se trata de una sopa fría que se puede consumir todo el año y es un entrante sabroso y saludable.
Salmorejo con naranja: receta para todos
Si quieres variar el menú de tu familia y hacer que coman mejor sin complicarte en la cocina a la vez que disfrutáis comiendo, es una excelente elección. Y si buscas un plato con el que sorprender a tus invitados, sin duda el salmorejo de naranja es ideal para ello.
Además de ser fácil de preparar. Su elaboración es muy rápida. Requiere poco tiempo y trabajo. Y no hay que dejar de señalar que es una receta apta para veganos.
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¿Qué ingredientes necesito?
- 4 naranjas medianas
- 1 cucharada de pimiento rojo picado
- 2 cucharadas de cebolla blanca troceada
- 100 gramos de pan del día anterior o semiduro
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de vinagre de Jerez
- 1 diente de ajo pequeño o medio si es mediano
- un pellizco de sal
Cómo se hace esta crema fría de naranja con sabor andaluz paso a paso
- Pela las naranjas quitando bien tanto la cáscara como la parte blanca.
- Pon los gajos o trozos de naranja en un vaso de batidora o en una jarra americana junto con todos los ingredientes del salmorejo de naranja a excepción del aceite. Tritura a la perfección.
- Cuela la mezcla resultante y vuelve a ponerla en el vaso de batidora o jarra americana ahora con el aceite. Mezcla a velocidad para lograr que emulsione y obtener una mezcla homogénea con la textura cremosa y agradable característica del salmorejo.
- Guarda bien tapado en la nevera hasta el momento de servirlo. Un reposo de al menos 2 horas es ideal para que se enfríe y para que se tomen los sabores pero procura no dejarlo más de 24 horas.
La importancia del acompañamiento
Este entrante cremoso de naranja no se suele servir solo. Su acompañamiento sólido es un punto importante del plato. Admite variedad y eso te permite, partiendo de la misma receta básica de salmorejo de naranja, servir y degustar preparaciones variadas con diferentes matices de sabor y distintos aportes nutricionales. Así, una vez aprendes la receta podrás incluirla a menudo en tu cocina para disfrutarla al máximo sin caer en la rutina alimentaria.
Estos acompañamientos suelen tener un punto de sazón elevado que contrasta a la perfección con la naranja y logra una combinación de sabores deliciosa.
Acompañamientos para triunfar
- Bacalao desalado. Es el más popular de los acompañamientos para el salmorejo de naranja. Sencillamente consiste en desalar unos 150 gramos de bacalao y desmigarlo o cortarlo en daditos, según prefieras, para servirlo en el centro de cada plato.
- Bacalao ahumado. El toque del ahumado le da unos matices de sabor y aroma únicos. Puedes poner en el centro de cada plato unos 15-20 gramos, cortado en tiras o picado fino.
- Anchoas en conserva. Sencillamente pica unos filetes de anchoillas en conserva y repártelos formando una línea sobre el salmorejo de cada plato.
- Tostas de pasta de aceitunas negras. Es ideal si quieres preparar salmorejo a la naranja para veganos. Solo tienes que triturar medio vaso de aceitunas negras con 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y untar esta pasta sobre cuatro rebanadas de pan del día anterior previamente tostadas. Coloca una en el centro de cada plato.
- Aros de aceitunas. Pica 6 aceitunas negras y 6 verdes deshuesadas y repártelas en el centro de cada ración. Como el anterior, es apto para veganos.
- Colas de langostino o de gambón a la plancha. Es ideal para un día de fiesta como pequeño y llamativo entrante.
Aderezos para el salmorejo de naranja
Si vas a servirlo para muchos invitados una buena idea es llevar a la mesa unos cuencos pequeños con aderezos variados para que cada quien se sirva su preferido.
- Cebollino fresco picado fino.
- Perejil fresco.
- Tiras de cebolla roja encurtida.
- Escamas de sal y pimentón ahumado.
- Daditos de pan frito o tostado.
- Huevo duro picado.
